...
Gracias por vuestra alegria cada mañana, incluso cuando no eran mañanas tan alegres.
Gracias por vuestros besos y abrazos.
Gracias por inventar tantos juegos devertidos.
Gracias por enseñarme tantas cosas interesantes.
Gracias por saber corregir mis errores.
Gracias por tener paciencia con mis rabietas.
Y, gracias por hacer todo esto con tanto amor.
...
Laura y Luis
...
Gracias por un año tan maravilloso, gracias por ser como eres. No cambies nunca, no te olvides de mi. Nunca, yo me olvidaré de ti.
...
Stefania y Kevin
...
Gracias de nuevo por vuestra vocación y devoción, es dificil encontrar gente que ponga pasión en lo que hace y eso siempre es de agradecer.
...
Raquel y Jorge
...
Tu entrega absoluta, ha significado para nosotros, no solo la tranquilidad de saber que nuestros niños estaban en las mejores manos, si no una guia de como hacer las cosas y una fuente de inspiración.
...
Eli y Fran
...
Gracias por recibirme cada mañana con la mejor de tus sonrisas, por cada uno de tus abrazos que me daban confianza y seguridad,
...
Claudia y Eduardo
Erase una vez un papá y una mamá.
ResponderEliminarErase una vez un bebé.
Una mañana de Septiembre cuando el solecito del verano aún brillaba intenso en el cielo, ésta familia de tres cantaban y jugaban camino de la guarde.
Era el primer día. El primer día de muchos días más. Días alegres y otros menos alegres. Días de risas fuertes y días de sonrisas tímidas. Días de sol y días de lluvia.
Pero ese primer día, bueno y el segundo y el tercero, fue especial.
Tras las sonrisas y miradas de papá y de mamá se escondían sentimientos que Yo (bebé) no sabía descifrar y es que papá y mamá saben disimular muy bien.
Yo (mamá) tenía muchas dudas: ¿había elegido el lugar y el momento idóneos?, ¿era mi bebé aún muy pequeño?, ¿era la mejor guarde de todas? ¿estará bien?, ¿sabrán cuidarlo como yo?, ¿y si llora?, ¿y si se da un cosqui?, ¿Porqué me sentía la peor madre del mundo?
¡¡¡Creo que papá es mucho más optimista.!!!
Yo (papá)estaba muy contento, sabía que bebé lo iba a pasar bien, que aprendería muchas cosas nuevas, cuentos, colores, texturas y sonidos. Solo temía que bebé no quisiera alejarse de nosotros, que no aceptara los brazos de gente nueva para él.
Todas las dudas, los temores fueron perdiéndose como pompitas de jabón. Tras el período de adaptación fuimos comprobando que bebé crecía día tras día, con experiencias nuevas, juegos divertidos y canciones de muchos colores.
Los amiguitos hacían piña cuando lloraban, cuando reían. Se echaban de menos y se pegaban algunos moquitos, ¡¡¡COSAS DE NIÑOS!!!
Yo (mamá) tras dos años, me siento la mejor madre del mundo, por elegir el lugar y el momento exacto y por abrir una hermosa ventana a un nuevo mundo a mi bebé.
Yo (papá) me siento plenamente satisfecho con los objetivos conseguidos, con el trabajo realizado, con las correcciones marcadas, con las normas bien aprendidas.
Yo (bebé) os doy las gracias por los besos y abrazos, por las sonrisas y risas, por los mimos, por los disfraces, las fiestas, los dibujos, las canciones, teatrillos, historias...por el cariño y la paciencia, por vuestra vocación y trabajo. Y por vuestra fe en mí y mis posibilidades.
¿Que cómo sigue el cuento?
Erase una vez una FAMILIA FELIZ.
MIL GRACIAS; OS QUEREMOS
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNo tengo palabras para agradecer el magnífico trato que dais en este lugar de aprendizaje, habéis dado y daréis a vuestros alumnos, el cariño y amor que dejáis ver cada día al recoger y al entregar a nuestros hijos, el cariño cuando nos vemos en horarios no escolares, se nota la calidad humana de todas sus maestras.
ResponderEliminarQuiero deciros que gracias a vosotras ahora somos una familia mejor, todo lo que enseñáis a nuestros hijos también nos sirve a nosotros para mejorar como padres.
Quiero que sepáis que siempre podéis contar con nosotros para lo que necesitéis, ya sabéis donde encontrarnos.
Siempre estaréis en nuestros corazones.
Un abrazo de Alba, Javier, Eli y Fran.